El stop-motion o cuadro por cuadro es una técnica de animación
que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos
capturando fotografías. En general se denomina animaciones de
stop motion a las que no entran en la categoría de dibujo
animado, ésto es, que no fueron dibujadas ni pintadas, sino que
fueron creadas tomando imágenes de la realidad.
Hay dos grandes grupos de animaciones stop-motion:
La animación de plastilina (o cualquier material maleable),
en inglés claymation, y las animaciones de objetos (más rígidos).
La animación con plastilina puede hacerse al "estilo libre",
cuando no hay una figura definida, sino que las figuras se va
transformando en el progreso de la animación; o puede orientarse
a personajes, que mantienen una figura consistente en el transcurso
del filme.
También esta el go-motion que es un sistema de control que
permite a miniaturas y cámara realizar movimientos mientras se
utiliza la animación fotograma a fotograma o stop-motion.

Realidad del Diseño Gráfico ante la llegada del Pseudo- Diseño

Hoy en día la existencia de herramientas de Cómputo para Diseñar, al alcance de cualquier persona capaz de manipularla, se ha convertido en una de las principales amenazas para el Diseñador Gráfico Profesional. Dejando en segundo término e incluso totalmente desplazados a los procesos gráficos, la investigación y la técnica que se requieren para generar una solución real de comunicación.

Podríamos enumerar varios factores aunados a esta problemática, no menos importantes que la aparición de la tecnología, que es su búsqueda de la simplificación de la vida humana mediante soluciones prácticas, ha traído como consecuencia el interrumpir en buena medida el desarrollo intelectual, cultural y profesional del hombre.

La misma inseguridad y falta de conocimiento por parte del Diseñador Gráfico para defender su profesión ante un mercado cada día más exigente, una sociedad multifacética y especialmente ante la avalancha incontenible en el contexto laboral de todos aquellos que se dicen diseñadores sin serlo.

Es notable la presencia de conceptos supuestamente funcionales de comunicación, desarrollados mediante una técnica, teniendo como objetivo común la satisfacción de un cliente o usuario que no es capaz de identificar la deferencia entre una propuesta de solución a un problema, elaborada por un Diseñador Gráfico Profesional o un Pseudo-Diseñador.

¿Es el Diseño Gráfico una ciencia, un arte o una respuesta funcional a problemas de comunicación? ¿En donde se encuentra esta disciplina profesional, ante la llegada del Pseudo-Diseño?